Entrevista a Melusi Simelane sobre Esuatini
Entrevista realizada por Felipe Galli
Esuatini: ¿Cómo se gestó y cuál es el objetivo de la revuelta contra la última monarquía absoluta de África?
Si en Argentina a alguien le hablamos de "Esuatini", lo más probable es que arrugue la frente y nos pregunta de qué estamos hablando. Lo cierto es que se trata de un país africano, en el cual están ocurriendo interesantes acontecimientos y sobre el cual tratará el siguiente artículo.
Hasta 2018 conocido como Suazilandia, el Reino de Esuatini se encuentra enclavado entre Mozambique y Sudáfrica. Dentro del panorama político africano, destaca por la triste razón de ser la última monarquía absoluta del continente, con el rey Mswati III como figura máxima de autoridad. En las últimas semanas, Esuatini ha experimentado una serie de protestas que terminaron desencadenando una revuelta a gran escala con un único objetivo: la democratización de uno de los últimos bastiones absolutistas de la Tierra.
Primero, algo de contexto. Esuatini se considera uno de los países más pobres del mundo y está en los últimos escalafones de cualquier índice objetivo que mida cuestiones de libertad de expresión, democracia, percepción de corrupción y desarrollo humano. Se estima que más del 60% de los suazis viven bajo el umbral de la pobreza, que un 26% de la población adulta padece de VIH y que la esperanza de vida rondaría entre los 49 y los 50 años, de las más bajas del planeta.
Cuando lo anterior trasciende ante la comunidad internacional, es por lo general para resaltar el contraste entre esta realidad y el ostentoso estilo de vida que lleva el monarca absoluto. Mswati III fue noticia en 2019 por haber gastado 15 millones de euros en autos de lujo. Polígamo, cada año este hombre organiza un baile ritual (conocido como "Umhlanga" o "Danza del Junco") en el que miles de jóvenes vírgenes deben bailar para él, y puede elegir de entre ella una nueva esposa. Ya lleva quince, con las cuales ha engendrado veintitrés hijos.
Son varios los informes sobre la revuelta suazi, que comenzó hace unas tres semanas cuando un grupo de jóvenes en la ciudad de Manzini bloquearon carreteras y prendieron fuego neumáticos exigiendo un primer ministro democráticamente electo, resultando en una dura represión policial que terminó con la generalización de las protestas. En ese contexto, se llegó hasta a rumorear que Mswati III había huido del país.
Para clarificar un poco la situación de Esuatini, conseguimos desde Carta Política entrevistar a Melusi Simelane, de 30 años, activista suazi por los derechos humanos enfocado a los derechos del colectivo LGBTI+, que accedió a responder algunas de nuestras preguntas al respecto.
Es importante entender la historia de este país y cómo ha sido la vida de los ciudadanos desde 1973, cuando el entonces rey [Sobhuza II, padre de Mswati III fallecido en 1982] prohibió los partidos políticos.
Hoy estamos en una situación desesperante. La gente está siendo asesinada por los militares, se pueden encontrar muchísimos testimonios de gente que ha sido intimidada y acosada, y que han visto cómo otros han sido asesinados. El gobierno continúa violando los derechos humanos, matando a ciudadanos inocentes y ocultándoselo al mundo. El único crimen que ha cometido el pueblo de este país es exigir justicia y un estado de derecho.
Mi opinión es la misma que la de los difuntos Jan Sithol [sindicalista y diputado fallecido en septiembre de 2020] y Mario Masuku [líder del Movimiento Democrático del Pueblo Unido (PUDEMO), mayor partido de la oposición clandestina, fallecido en enero de 2021], que nuestra nación nunca será verdaderamente libre hasta que tengamos un gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo.
Esuatini lleva décadas con el mismo gobierno. ¿Por qué ahora y no antes?
Esto no es algo nuevo. No es la primera revuelta del pueblo suazi. El país se ha enfrentado a su gobierno opresor varias veces. Incluso nuestros padres se opusieron a este régimen, pero nunca lograron derrocarlo. Nunca nos hemos acercado tanto a la victoria como esta vez.
¿Cómo se gestó la revuelta? ¿Por qué están más cerca de la victoria esta vez?
Lo que el gobierno no pudo anticipar esta vez fue la participación de los jóvenes. La juventud ha visto a sus padres y abuelos sufrir, mientras que el rey y su familia viven en la opulencia, a expensas de los contribuyentes. Además de eso, un joven llamado Thabani Nkomonye murió misteriosamente, y resultó evidente que los policías que manejaban el asunto ocultaban algo. Esto provocó protestas llamando a la justicia, a las cuales la autoridad respondió con hostilidad y el cañón de sus pistolas. Los jóvenes entonces decidieron: "quizás es hora de que nos ocupemos del problema real, porque si tuvieramos un gobierno elegido por el pueblo, habrían dirigido el asunto con mayor diligencia". Así que aquí estamos, luchando por la democracia.
Siguiendo eso que decís, ¿cuáles son las perspectivas? ¿Es posible que Esuatini acceda a la democracia?
La democracia es inevitable, incluso si a cambio se pide nuestra muerte. Ya nos han matado a algunos de nosotros. Siempre nos han matado cuando queremos defender la verdad. Estoy seguro de que somos la última generación suazi en sufrir esta opresión.
Ha habido reclamos de protagonismo en la revuelta suazi por parte de determinados grupos políticos, cómo el partido de izquierda panafricanista con sede en Sudáfrica Economic Freedom Fighters [EFF, presidido por Julius Malema], ¿estás de acuerdo con estas afirmaciones?
No. Habría que ser realmente ignorante y ver a los ciudadanos de Esuatini como estúpidos sin cordura para creer que dejaríamos que un grupo sudafricano nos lidere a la hora de luchar por lo que es nuestro. Nuestra lucha es nuestra y estamos resueltos: queremos que se respeten la democracia y los derechos humanos.
¿Alguna reflexión final que quieras compartir?
Nada, solo que es seguro decir que la victoria es inevitable. Seguiremos luchando, aunque nos cueste la vida. La democracia ya viene.