Las mujeres de la Revolución de Mayo: “Ellas también hicieron historia”

25.05.2021

Por Alma Villa y Lara Velasco Palo

Al hablar de la Revolución de Mayo de 1810, siempre se nos viene a la mente la pintura de Francisco Fortuny, que retrata la plaza que hoy en día es conocida como "Plaza de mayo". Allí se ven hombres y algunas pocas mujeres presentes en uno de los acontecimientos históricos más importante de nuestra historia. Asimismo, recordamos los actos en las escuelas primarias y secundarias, en donde los niños y niñas se disfrazan como personajes de la época, en donde los primeros son los protagonistas, interpretando a San Martín, Belgrano, Saavedra, entre otros, entonando discursos heroicos acerca de cómo se dieron las discusiones políticas que llevaron a la revolución. Las niñas, en cambio, están en el detrás de escena, interpretando roles pasivos.

Poco se recita sobre las mujeres partícipes de la revolución en los actos porque poco se nos enseña sobre estas y, en general, son poco mencionadas por los historiadores. El rol de las mujeres en la historia argentina fue invisibilizado y la referida a la liberación de nuestro país no es la excepción. La escritora y periodista Gilda Manso, autora del libro "La historia argentina contada por mujeres", relata que la historia la contó el patriarcado y que, si bien las mujeres estaban ahí, fueron invisibilizadas porque las acciones que realizaban no eran consideradas imprescindibles.

Argentina no sólo se formó a partir de hombres valientes a los cuales llamamos "héroes de la patria", sino también de grandes mujeres. Es por eso que esta nota busca visibilizar a las partícipes de la revolución, a las "heroínas de la patria" que tuvieron un rol trascendente para la causa, incluso algunas dando la vida por esta, para luego terminar en la pobreza y olvidadas por la sociedad.

Mariquita Sánchez de Thompson, "La Gran anfitriona"

Una siempre mencionada es María de Todos los Santos Sánchez de Velazco Trillo, fue la hija única de la pareja Cecilio Sánchez y Magdalena Trillo, con los que compartía el gusto por la sociabilidad además de las comodidades de la vida material. En cuanto al aspecto social, intelectual y espiritual buscaría su propio camino ayudada por las lecturas que se encontraban a su alcance. Sin embargo, tuvo una tensa relación con su madre, a partir de datos recolectados por la historiadora María Sáenz Quesada, Mariquita opinaba que esta "(..) representaba el orden antiguo fundado en la piedad, la sumisión al rey y a la Iglesia, la severidad". Cuando a la edad de 14 años sus padres decidieron casarla contra su voluntad con Diego del Arco, un rico comerciante el cual su madre le había designado, se opuso a entablar matrimonio con él, transgrediendo de esta manera las normas de su clase con respecto al matrimonio y el destino por el cual habría sido educada. Enamorada de Martín Jacobo Thompson, su primo segundo, llegó hasta el Virrey Sobremonte inclusive, para que la autorice a casarse con su gran amor, Quesada remarca que la fuerza de Mariquita al sostener contra viento y marea sus derechos da cuenta de una decisión fruto de su increíble fortaleza, además de un nuevo punto de vista con respecto al matrimonio de la época marcado por los intereses del grupo de la familia, presentándose el punto de partida de una nueva sensibilidad social del matrimonio, la revalorización del amor de la pareja.

Esta misma fortaleza le servirá para la causa revolucionaria. Si bien Mariquita sólo figura en los documentos de la época entre los donantes de dinero, no podemos dudar de su ferviente compromiso por la causa, "yo compartía sus peligros, veía sus pasos" escribe en una de las cartas enviadas. Fue anfitriona de debates, tertulias, el armado y desarmado de alianzas políticas y la formación de asociaciones públicas como la Sociedad Patriótica o privadas como la Logia, realizadas en su casa de la calle Umquera (actualmente Florida). 


Casilda Igarzábal, patricia argentina

Esposa de Nicolas Rodriguez Peña, quien en su quinta de Callao al 900 se reunía con el grupo más decidido por la independencia. Mujer de agallas si lo era, relatos comentan que "arrastraba por su resolución e impone hasta con su voz", también se menciona que llevo la delantera en la reunión del 18 de mayo donde un grupo de damas instó a Saavedra a pronunciarse a favor de la revolución y contra el virreinato, en consecuencia devino en el Cabildo Abierto del 22 de mayo.

En definitiva, Mariquita y Casilda, dos salonnière de la época, eran anfitrionas de espacios en donde, en palabras de la historiadora Gabriela Margall, "(...) los salones privados se convirtieron en escenario de discusión política".


María Guadalupe Cuenca, mucho más que "cartas de amor"

Guadalupe Cuenca es una mujer reconocida por haber sido la esposa de Mariano Moreno y, particularmente, por la correspondencia que le envió cuando este se embarcó rumbo a Londres en una misión diplomática. Moreno murió en altamar, razón por la cual no llegó a recibirla. Sin embargo, poco se habla de cómo estas cartas, si bien expresaban el profundo amor que Cuenca le tenía a su marido, se volvieron un documento clave para conocer la disputa entre Moreno y Saavedra y lo que ocurrió luego del 25 de mayo de 1810.

En sus cartas, Guadalupe advierte a su marido que los "saavedristas" (el grupo más moderado de los patriotas, que abogaba por mantener el status quo) estaban creciendo y quitando del escenario político y calumniando a los "morenistas" (el grupo más radical). En una de ellas, escrita el 20 de abril de 1811, escribe:

«(...) Van a hacer tres meses de que te fuiste pero ya me parecen tres años; estas cosas que acaban de suceder con los vocales, me es un puñal en el corazón, porque veo que cada día se asegura más Saavedra en el mando, y tu partido se tira a cortar de raíz, pero te queda el de Dios (...)".

Fuente: Enrique Williams Álzaga, Cartas que nunca llegaron. María Guadalupe Cuenca y la muerte de Mariano Moreno, Buenos Aires, Emecé Editores, 1967, págs. 70-71 y 80.

Las cartas de Cuenca representan su sólido punto de vista revolucionario sobre la situación política que se vivía en Buenos Aires y es un claro ejemplo de que las mujeres eran mucho más que las "esposas de". Lejos de desempeñar un rol pasivo, muchas tenían una visión clara y estratégica sobre lo que sucedía.

Por otro lado, hubo mujeres que también defendieron la causa patriótica pero desde el frente de batalla. Estos son los casos de Juana Azurduy y María Remedios del Valle. Y otras que tuvieron roles más defensivos y activos en sus provincias, como Martina Céspedes y Juana Gabriela Moro Aguirre.


Juana Azurduy, la Teniente Coronela

Patriota del Alto Perú, honrada en Argentina y Bolivia por su participación en las guerras de independencia hispanoamericanas, pertenecía a una familia de buena posición económica debido a que su padre era propietario de varias fincas en la región.

Se casó con Manuel Ascensio Padilla, con quien compartía ideales independentistas, lo que los impulsó a comandar un ejército con el objetivo de independizar su territorio.

Data que la primera acción en donde ambos participaron activamente fue la revolución de Chuquisaca, en mayo de 1809. Luego, sin darle importancia a los deseos de su esposo, que le había pedido que no participara en las siguientes batallas, Juana se unió al ejército. Realizó dos expediciones auxiliadoras al Alto Perú, en donde en la segunda, realizada en 1812, estuvo a la orden del general Manuel Belgrano. Posteriormente fallecieron sus hijos y su esposo, sin embargo esto no fue impedimento para que continuase su trayectoria militar. A lo largo de la misma, la llevaron a relacionarse con varias figuras tales como Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Juan Huallparrimachi y Martin Miguel de Güemes; la muerte de este último marcaría el fin de su trayectoria.

Regresó a su ciudad natal en donde nadie fue a recibirla, asimismo no le reconocieron su trayectoria en las guerras independentistas. Pasó sus últimos años en la pobreza y cuando falleció, los restos fueron depositados en un cementerio local en fosa común.

Casi un siglo más tarde, su trayectoria es reconocida y sus restos trasladados a un mausoleo que se construyó en su homenaje.


María Remedios del Valle, la "Madre de la Patria"

Fue una militar argentina nacida en 1766 en la capital del Virreinato del Río de la Plata. Según su legajo militar era "parda", categoría que hacía referencia a los descendientes de africanos esclavizados.

El 6 de julio de 1810 se enroló, junto con su marido, su hijo biológico y otro adoptivo, en el Ejército del Norte al mando del General Manuel Belgrano, con el objetivo de liberar Alto Perú y Perú de la corona española. Del Valle participó en todas las batallas de ese Ejército, entre ellas la de Huaqui, donde murieron su marido y sus dos hijos. Pero eso no la detuvo y regresó a las filas patriotas para pelear en las contiendas victoriosas de Tucumán y Salta. Por su gran compromiso y lealtad, Belgrano la nombró Capitana de su ejército.

Su vida dio otro giro rotundo en la derrota de Ayohuma, el 14 de noviembre de 1813, donde fue herida de bala y capturada por los realistas. Durante su tiempo en prisión ayudó a otros prisioneros patriotas a escapar, pero fue descubierta y sentenciada a nueve días de azotamiento público. Finalmente, María Remedios pudo huir y reintegrarse a la lucha contra el enemigo. Siete veces estuvo a punto de ser fusilada y recibió seis heridas graves de bala.

Terminada la guerra regresó a Buenos Aires y cayó en la indigencia. En 1827, el General Juan José Viamonte la reconoció pidiendo limosna en las calles de la Ciudad de Buenos Aires y solicitó una pensión ante la Junta de Representantes de Buenos Aires. Esta fue aprobada y se la reconoció como Capitana de Infantería. En 1835, Juan Manuel de Rosas la designó Sargento Mayor, razón por la cual se cree que cambió su nombre a Remedios Rosas.

Murió el 8 de noviembre de 1847, fecha en la que se conmemora, desde abril del 2013 y en su honor, el "Día Nacional de los/as Afroargentinos/as y de la Cultura Afro".


Martina Céspedes, "Defensora de Buenos Aires"

Una de las mujeres porteñas defensoras durante las invasiones inglesas de 1807 fue Martina Céspedes, viuda, con 45 años y tres hijas. Vivían en la calle Humberto I al 300, barrio de San Telmo, donde atendían una pequeña pulpería. Según cuenta la historia, cuando algunos soldados ingleses salieron a la calle para proveerse de alcohol y comestibles, doce de ellos, un poco ebrios, golpearon la puerta de doña Martina. Esta permitió dejarlos pasar si ingresaban a la casa de a uno por vez. Los ingleses aceptaron y, aprovechando su estado de ebriedad, esta mujer, con ayuda de sus hijas, les quitó el arma y los amarró uno por uno a medida que fueron entrando.

Finalmente, Martina tomó a los rehenes y fue a la plaza, donde los entregó al virrey Liniers (salvo uno, que se casó con su hija menor, Josefa Céspedes). Por su admirable hazaña, fue nombrada Sargento Mayor del Ejército con goce de sueldo y uso de uniforme.


Juana Gabriela Moro Aguirre, la espía patriota

Nacida en Salta, Juana Gabriela Moro Aguirre fue una mujer que se trasladaba a caballo, disfrazada de gaucho joven e inocente, para espiar a los enemigos con el objetivo de obtener información útil para los patriotas.

Durante las Guerras de Independencia, lideró en Salta, junto con María Loreto Sanchéz Peón, la red de espionaje femenina llamada "Las Mujeres de la Independencia".

Se dice que convenció al Marqués de Yavi, jefe de la caballería española, para que abandonara las fuerzas realistas y se pasara al bando de los revolucionarios.

Cuando el general realista Joaquín de la Pezuela ocupó Salta, condenó a Juana a morir emparedada en su propia casa, sellando la puerta para que muriera de hambre. Sin embargo, los vecinos, aunque eran realistas, hicieron un boquete en la pared por donde le pasaron agua y alimentos. Por ello se la apodó "la emparedada".


Estas fueron sólo algunas de las mujeres que tuvieron un papel destacado en la Revolución de Mayo y en las Guerras de la Independencia. Hay muchas más que no fueron mencionadas y hasta otras cuya historia no se encuentra registrada, ya sea debido a pérdidas de documentos y/o a la invisibilización que sufrieron. Al día de hoy, distintas historiadoras y sociólogas se adentran en diversos medios para buscar información sobre ellas. Si bien todas provenían de distintas clases sociales y desempeñaban roles diferentes, compartían la misma causa patriótica. Su lucha es su mejor legado y visibilizarla resulta fundamental en el camino hacia el reconocimiento del rol activo que las mujeres tuvieron en la historia del país. 


Referencias

  • Chaves, C. (26 de marzo de 2018). Martina Céspedes y la segunda invasión inglesa. Infobae. Disponible en: https://www.infobae.com/opinion/2018/03/26/martina-cespedes-y-la-segunda-invasion-inglesa 
  • Chisleanchi, B. (25 de mayo de 2020). El otro 25 de Mayo: el papel de las mujeres en la Revolución de 1810. La Unión de Lanús. Disponible en: https://launiondelanus.com.ar/2020/05/25/el-otro-25-de-mayo-el-papel-de-las-mujeres-en-la-revolucion-de-1810/
  • Domíngez, A. R. (2004) Sitial N°26 - Juana Gabriela Moro Díaz de López. Portal de Salta. Disponible en: https://www.portaldesalta.gov.ar/senda/sitial26.htm
  • El Historiador. Cartas de enamorados. Disponible en: https://www.elhistoriador.com.ar/cartas-de-enamorados/
  • El Historiador. María Remedios del Valle, la Madre de la Patria. Disponible en: https://www.elhistoriador.com.ar/maria-remedios-del-valle/
  • Ghidoli, M.D.L (2020). Los múltiples rostros de la Madre de la Patria. Retratos de María Remedios del Valle, una heroína afrodescendiente en la Argentina contemporánea. Caiana. Revista de Historia del Arte y Cultura Visual del Centro Argentino de Investigadores de Arte. ISSN 2313-9242, 16, 32-49. Disponible en: https://caiana.caia.org.ar/template/caiana.php?pag=articles/article_1.php&obj=364&vol=16 
  • Juana Azurduy. (s.f.). Obtenido de Wikipedia. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Juana_Azurduy
  • León, V, y Padula, P. (25 de mayo de 2020). Las mujeres en la Revolución de Mayo: un rol clave que fue silenciado. Noticias. Perfil. Disponible en: https://noticias.perfil.com/noticias/informacion-general/las-mujeres-en-la-revolucion-de-mayo-un-rol-clave-que-fue-silenciado.phtml
  • Mamani, G. A. (8 de agosto de 2012). Mujeres protagonistas de la independencia. UPCN. Disponible en: https://www.upcndigital.org/salta/articulos/57456/
  • Mitrovich, V. María Remedios del Valle, la capitana de la patria. Museo Casa Histórica de la Independencia. Disponible en: https://casadelaindependencia.cultura.gob.ar/noticia/maria-remedios-del-valle-la-capitana-de-la-patria/
  • Ministerio de Cultura Argentina (6 de noviembre 2020). ¿Quién fue María Remedios del Valle?. Disponible en: www.cultura.gob.ar/quien-fue-maria-remedios-del-valle-9732/
  • Quesada, M. S. (1995). Mariquita Sánchez. Vida política y sentimental. Sudamericana.


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