Perspectiva de género en la crisis climática

08.04.2021

Por Micaela Arcuci Lostri

La crisis climática afecta a las personas de manera diferente según diversos factores, siendo la desigualdad de género uno de los principales. De igual manera, los procesos de adaptación al cambio climático pueden ser oportunidades para empoderarse las mujeres. ¿Por qué sucede esto? ¿Por qué es importante incorporar la perspectiva de género en materia ambiental? ¿Sabías que las mujeres son catorce veces más propensas a morir frente a catástrofes climáticas?

El principal elemento que determina cuánto impacto tendrá la crisis climática en las poblaciones es el índice de vulnerabilidad. Este índice es determinado por la sensibilidad que puede llegar a afrontar una determinada comunidad frente al estrés climático y su capacidad de adaptación a las nuevas condiciones climáticas.

Las personas con menores ingresos que experimentan una mayor dificultad para acceder a servicios básicos como la educación, salud o vivienda son quienes mayor impacto negativo tendrán frente a una catástrofe climática. Asimismo, estas personas viven en zonas más propensas a ser afectadas por sequías, inundaciones y tormentas. Según la ONU, en el mundo actualmente hay 1.3 billones de personas en situación de pobreza, de esa cifra 910 millones son mujeres. Este fenómeno tiene nombre y se llama feminización de la pobreza el cual hace referencia al predominio de las mujeres en la población empobrecida. Los roles de género, la división sexual del trabajo, el difícil acceso a la educación y a un trabajo digno y la discriminación hacia las mujeres son factores que tienen influencia sobre dicho fenómeno social. Por ejemplo, si bien el 43% de los trabajadores agrícolas son mujeres, tan solo el 1% pertenece a feminidades.

Las mujeres de las comunidades, debido a los roles de género, son las encargadas de las tareas de obtención de alimentos, agua y demás recursos. En 8 de cada 10 hogares con falta de agua, son las mujeres las encargadas de recolectarlas. Muchas veces, frente a la escasez de estos recursos a raíz del cambio climático, niños y niñas deben resignar actividades como la educación para poder conseguirlos. Otro factor que debemos tener en cuenta es que las mujeres y niñas son más propensas a las agresiones sexuales y a la violencia doméstica en situaciones post-desastre.

Un dato no menor es que el 80% de las personas desplazadas a raíz del cambio climático en todos el mundo, son mujeres. También es importante considerar que muchos tóxicos ambientales son "disruptores endocrinos" que pueden alterar el periodo menstrual y pueden incrementar el cáncer de mama, de páncreas o linfoma.

La transversalización del enfoque de género es importante a la hora de implementar políticas públicas relacionadas al cambio climático, pero para ello es necesario la recolección de información confiable que incorpore esta perspectiva. Cuanto más contemplen las realidades diversas, las soluciones contra el cambio climático serán más efectivas y tendrán un mayor impacto en la sociedad. Si no se incorpora una perspectiva de género las mujeres seguirán siendo más vulnerables y podría llegar a empeorar su situación en el escenario de crisis climática. El cambio climático presenta la oportunidad de disminuir las desigualdades existentes entre hombres y mujeres y a su vez promover el desarrollo sostenible.

Un enfoque de adaptación al cambio climático basado en las comunidades permite que ellas se puedan empoderar a través de ese proceso. Este enfoque construye sobre el conocimiento previo que tienen las comunidades, lo que permite que se involucren en el planeamiento e implementación de las medidas de adaptación. Es importante considerar a las mujeres como agentes de estrategias de adaptación al cambio climático. Por ejemplo, en la India el número de proyectos de agua potable es un 62% mayor en zonas con consejos locales dirigidos por mujeres. Para ello es preciso incorporar la perspectiva de género en todos los niveles para asegurar soluciones que garanticen un cambio estructural.

Es importante remarcar que la crisis climática es una crisis que agudiza otras crisis y la crisis de género no es la excepción. Si bien hay consecuencias del Cambio Climático que no podemos mitigar pero sí prepararnos para enfrentarlas y disminuir el riesgo de impacto. Es imprescindible reconocer el impacto desigual del cambio climático para que los Estados implementen políticas públicas acordes.


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